Es un tema difícil, peliagudo porque toca la moral, y lo más importante para un revolucionario es la moral, afirmó el gobernante durante la transmisión de su programa semanal Con Maduro +, que en la edición 41 llegó a su primer aniversario.
Maduro manifestó que fueron “unas puñaladas totalmente inesperadas” y aseveró que personalmente dirigió las indagaciones junto a un grupo de excelentes investigadores, integrado por los diferentes organismos de seguridad y el Ministerio Público.
“Pasé un dolor desgarrador, curé todas mis heridas, y ahora lo que tengo es indignación y lo que quiero es justicia ejemplar”, subrayó.
El mandatario recordó que hace un año dieron los primeros golpes y las investigaciones continuaron, y expresó que siguieron avanzando con nuevas pruebas y testimonios que permitieron definir la responsabilidad de los grandes jerarcas.
Reveló que se recuperó parte del patrimonio dañado y “lo hemos invertido en los programas sociales, en las Grande Misiones de Nueva generación”, y añadió que el grueso de lo robado “estamos tras las pistas”.
Maduro remarcó que están capturando gente gracias a la capacidad investigativa de la Fiscalía, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, la Dirección General de Contrainteligencia Militar y la Policía Anticorrupción, y agregó que todos los últimos capturados revelaron la trama, pruebas y fórmulas.
El pasado 8 de abril el fiscal general Tarek William Saab anunció la detención del exministro de Petróleo Tareck El Aissami; de Simón Alejandro Zerpa, exministro de Economía y Finanzas y expresidente del Fondo para el Desarrollo Nacional; y el empresario Samark López, vinculados con la trama de corrupción.
Saab explicó los nuevos elementos de lo que denominó segunda fase de la investigación de la operación en la que estuvieron implicados la empresa estatal Petróleo de Venezuela, la Superintendencia Nacional de Criptoactivos y la Corporación Venezolana de Guayana.
El titular del Ministerio Público detalló que el móvil de “esta pluralidad de delitos” fue promovido para ejecutar una “conspiración económica simultáneamente con la corrupción”, con el objetivo de lograr la implosión de la economía.
La semana pasada el Tribunal 2do de Control Contra el Terrorismo acordó la medida privativa de libertad para El Aissami, Zerpa y López, y los acusó de cinco delitos: traición a la patria, apropiación o distracción del patrimonio público, alardeamiento o valimiento de relaciones o influencia, entre otros.
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