El reporte de la fiscal general de ese estado, Anne López, se centró en las acciones de Bissen en respuesta a ese siniestro que mató a más de 100 personas y borró la histórica ciudad de Lahaina.
La investigación de casi 400 páginas plantea preguntas nuevas e inquietantes sobre el alcalde del condado y su manejo de los incendios.
«Se trata de no permitir que esto vuelva a suceder», dijo López en una conferencia de prensa, enfatizando que el informe no pretende señalar con el dedo.
El día de la tragedia, el 8 de agosto de 2023, varias escuelas cerraron y el estado estaba preparando una proclamación de emergencia; sin embargo, en un primer momento Bissen indicó que «no era necesario».
En horas de la tarde, cuando el fuego crecía en intensidad, los funcionarios estatales intentaron comunicarse con el alcalde y preguntaron si estaba en el centro de operaciones de emergencia y les comentaron que «no».
Finalmente, Bissen firmó la orden de emergencia a las 20:00 hora local después de que Lahaina se incendiara.
Además de las pérdidas humanas, el incendio de Maui destruyó miles de hogares y negocios, dejando una asombrosa pérdida económica estimada en más de cinco mil 500 millones de dólares.
«Se hizo muy poco para evitar que algo como esto sucediera», dijo el miércoles a CBS News Sherman Thompson, expresidente del Consejo Asesor de Defensa Civil de Hawái.
Cuando se le preguntó si la respuesta del gobierno fue negligente, Sherman respondió: «Creo que cruzó la frontera, cruzó la línea».
Hawái es un archipiélago volcánico aislado en el Pacífico central.
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