Junto a los procesos causados por el calentamiento global, El Niño que ya finalizó, según indicaron esta semana los científicos de la Oficina Australiana de Meteorología, elevó las temperaturas de las aguas de la superficie del Pacífico.
Ello ocasionó que se agregara calor adicional a la atmósfera e hizo que aumentaran las temperaturas a nivel global, batiéndose récords históricos todos los últimos 12 meses.
Dicha entidad señaló que el Océano Pacífico se enfrió “sustancialmente» la pasada semana, razón por la cual dieron por concluido El Niño, sin embargo, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés), pronosticó que llegará a su fin total entre abril y junio.
En lo que sí coinciden todas las instituciones dedicadas al clima a nivel mundial es en la influencia de El Niño en importantes cambios en el clima en muchas partes del planeta.
Tras el cierre de esta etapa, señalan varios informes, los científicos esperan comprobar si realmente el calor excesivo de los últimos meses se debe a dicho fenómeno o será un aceleramiento del cambio climático.
Marcado por tres fases diferentes: El Niño cálido, condiciones neutras y su etapa opuesta, un período más frío llamado La Niña, El Niño-Oscilación del Sur o ENOS, comenzó en junio de 2023 y alcanzó su punto máximo en diciembre.
Los informes meteorológicos señalan que el agua más caliente en el Pacífico ayudó a elevar a nuevos máximos las temperaturas promedio del planeta y batiendo récords mensuales por 10 períodos consecutivos.
Con una duración entre nueve y 12 meses, El Niño no tiene una fase fija y su intensidad también puede variar, pero mientras ocurre, los vientos alisios se debilitan, de manera que se mueve menos agua hacia el oeste, por lo cual la parte central y oriental del Pacífico se calientan más de lo habitual.
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