También conocida como H5N1, esta es una infección gripal que se inició predominantemente en aves de corral y patos, y se ha extendido eficazmente en el curso de los últimos uno o dos años hasta convertirse en una zoonosis animal pandémica mundial, dijo.
«La gran preocupación, por supuesto, es que al hacerlo e infectar a patos y pollos, pero ahora cada vez más a mamíferos, ese virus evolucione y desarrolle la capacidad de infectar a los humanos. Y, lo que es más grave, la capacidad de pasar de la transmisión de humano a humano», apuntó el experto.
Farrar resaltó que el virus ha tenido una tasa de mortalidad “extremadamente alta” entre los varios centenares de personas que se conoce han sido infectadas por él hasta la fecha.
Desde 2003 hasta el pasado 1 de abril, en el mundo fueron notificados un total de 889 casos y 463 muertes, cifra que representa una tasa de mortalidad del 52 por ciento.
En relación con un brote de virus H5N1 entre vacas lecheras en Estados Unidos, el jefe de la OMS instó a las autoridades de salud pública a seguir vigilando de cerca e investigando, «porque puede evolucionar y transmitirse de diferentes maneras».
«¿Las estructuras de ordeño de las vacas crean aerosoles? ¿Es el entorno en el que viven? ¿Es el sistema de transporte el que lo está propagando por todo el país? Se trata de una gran preocupación y creo que tenemos que asegurarnos de que si el virus H5N1 se transmite de persona a persona, estemos en condiciones de responder inmediatamente con un acceso equitativo a las vacunas, los tratamientos y los diagnósticos», aseveró Farrar.
En cuanto al posible riesgo para la salud pública del HN51, el científico advirtió que el desarrollo de vacunas no está «donde tenemos que estar».
Tampoco las oficinas regionales y nacionales y las autoridades de salud pública de todo el mundo tienen capacidad para diagnosticar el H5N1, señaló.
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