Por esa causa en la semana epidemiológica 15, del 7 al 13 de abril de 2023, reportábamos seis fallecidos, subrayó la cartera sobre esta condición resultado de pérdida de peso asociada con períodos recientes de hambre o enfermedad.
Informes de la cartera sanitaria reflejaron hasta el día 6 pasado en el país, seis mil 373 casos de desnutrición infantil, 520 más que los contabilizados en el mismo periodo del año anterior.
Este padecimiento se agrava a nivel nacional principalmente durante la época seca, en la cual muchas familias subsisten gracias a las cosechas, que se ven impactadas por la falta de lluvia.
Días atrás diputados de la bancada Vos citaron para abordar el tema a autoridades y delegados del Mspas, representantes del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación, de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesán), entre otros.
Los congresistas señalaron la falta de actualización de datos y cuestionaron la eficacia del programa para la compra de los alimentos que se reparten en el año.
El Gobierno del presidente Bernardo Arévalo asumió el reto de reducir los índices de desnutrición infantil existentes, con decisiones colectivas y una política económica de desarrollo.
Al participar en la primera reunión del Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional a fines de febrero pasado, el mandatario calificó de inaceptable que el 50 por ciento de menores de cinco años padezcan esa enfermedad prevenible.
La desnutrición aguda es la señal más clara del fracaso de una sociedad, de la inutilidad del Estado, cuya autoridad no puede justificarse, si no puede impedir la pérdida de una vida por una causa que es, evidentemente, evitable, expresó.
Los niños de este territorio centroamericano aparecen como los que más desnutrición crónica sufren en América Latina, cuando el comportamiento económico local sobresale, contra los de otros de la región.
Un informe de la Procuraduría de Derechos Humanos aquí expuso que Guatemala ocupa el sexto puesto mundial a partir de sus menores con la afección y, advirtieron expertos, fue una asignatura pendiente en las administraciones anteriores.
Entidades oficiales coinciden en indicar que el padecimiento impacta en un 46,5 por ciento de infantes de cinco años; sin embargo, agregaron los entendidos, ella pasa desapercibida para un buen número de la población.
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