El médico gineco-obstetra Christián Figueroa dijo que a pesar de una disminución de partos en los últimos 10 años, el desafío se mantiene en reducir la morbilidad y mortalidad materna asociadas al embarazo, alumbramiento y puerperio.
Además, indicó, según autoridades sanitarias la tasa actual de cesáreas en el país es muy alta y en dos décadas se registró un incremento del 20 por ciento.
Esto indica que si en el 2000 había un 30 por ciento de nacimientos por este procedimiento, en 2023 la cifra subió a 50 de cada 100, una de las más elevadas del mundo, junto a México y Turquía.
Figueroa participó este jueves en la Sexta Cumbre Ministerial Global de Seguridad del Paciente, patrocinada por la Organización Mundial de la Salud, evento realizado por primera vez en un país latinoamericano.
Si bien se está avanzando hacia un modelo personalizado centrado en la mujer, que sea participativo y con mayor calidad de atención, en Chile todavía persiste un aumento de infecciones intrahospitalarias, específicamente en cesáreas, señaló.
El médico también se refirió a las estrategias gubernamentales para la disminución de la mortalidad materna, desde el Programa Nacional de Alimentación Complementaria, de 1954, hasta el Manual de Procesos Reproductivos editado en 2009.
De acuerdo con el especialista, en la actualidad la totalidad de partos se realizan en la red hospitalaria nacional con la asistencia de la dupla médico-matrona, existente en pocos países del área.
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