Este viernes, el diálogo de alto nivel abordará la necesidad de cerrar la brecha en el acceso a la energía y hacer la transición a sistemas energéticos descarbonizados así como de fortalecer los medios de implementación y las asociaciones.
“Ante una crisis climática que empeora, conflictos que se extienden y un panorama económico global sombrío, es primordial que la comunidad internacional busque un futuro sostenible y próspero para todos”, detalla la nota del certamen que reconoce la falta de avances en la ruta a la Agenda 2030.
De acuerdo con la ONU, la energía es un ingrediente esencial para encaminar al mundo hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y las metas del Acuerdo de París sobre el cambio climático.
Entre ellos, el Objetivo siete, que exige el acceso a una energía asequible para todos, está vinculado a muchos otros como la erradicación de la pobreza, la seguridad alimentaria, la salud, la educación, la prosperidad, la igualdad de género, el empleo o el transporte.
Celebrada por primera vez, la Semana de la Sostenibilidad acoge desde el lunes en la sede del organismo en Nueva York un extenso programa centrado desafíos apremiantes para el planeta como el turismo, la infraestructura, la energía y el transporte.
La iniciativa de alto nivel dedicó espacios al tratamiento de la deuda e igualdad socioeconómica, la industria del ocio junto al lanzamiento de un marco estadístico para medir la sostenibilidad así como una reunión de alto nivel sobre el transporte.
Otros encuentros analizaron la conectividad de la infraestructura mientras que este viernes se presentará un balance mundial de la energía sostenible y asequible en un momento en que 675 millones de personas no tienen un acceso fiable a la electricidad y dos mil 300 millones dependen de combustibles contaminantes para cocinar.
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