La puesta en marcha de la planta biotecnológica es fruto de la Asociación Estratégica Integral conveniada por ambos gobiernos el año pasado, durante una visita del presidente Luis Lacalle Pou a Beijing.
Para Uruguay ese acuerdo es estratégico para atraer inversiones e industrias de alta tecnología, según dijo el canciller Omar Paganini.
El laboratorio, ubicado en el departamento de Canelones, tiene una inversión inicial de 10 millones de dólares y alcanzará los 15 millones en tres años.
La empresa pública china BGI Genomics se convirtió en un proveedor líder a nivel mundial de soluciones integradas de medicina preventiva.
El laboratorio está equipado con tecnología de última generación, que le permite recibir muestras genéticas de América Latina, Estados Unidos y Canadá para poder detectar enfermedades como el cáncer de forma temprana y decidir sus tratamientos.
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