«La humanidad está actuando como el hijo delincuente de la Madre Tierra», dijo el alto representante a propósito de ese Día Internacional.
Estas acciones, agregó en su mensaje por la fecha, dañan la naturaleza y a la humanidad al tiempo que ponen en peligro la producción de alimentos, contaminan los océanos y el aire, crean un entorno más peligroso y frenan el desarrollo sostenible.
Guterres llamó a restablecer la armonía con la naturaleza, adoptar la producción y el consumo sostenibles y proteger de los daños.
Para ello instó a crear empleos, reducir la pobreza e impulsar el desarrollo sostenible en esa ruta.
«Eso significa frenar de golpe la pérdida de biodiversidad, poner fin a la contaminación y reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial», remarcó.
Al mismo tiempo, urgió a apoyar a los pueblos indígenas, las comunidades locales y otros más afectados por las crisis del clima y la biodiversidad.
El máximo responsable del organismo pidió brindar justicia climática a los países que se encuentran en la primera línea y movilizar rápidamente la financiación y el apoyo que necesitan para proteger la naturaleza y promover el desarrollo sostenible.
Las naciones deben elaborar nuevos planes climáticos nacionales que se alineen con limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados Celsius, dijo.
En ese sentido, aseguró que el G20 debe liderar una eliminación global rápida, justa y financiada de los combustibles fósiles, y poner fin a los subsidios que destruyen la naturaleza, como los que financian la producción descontrolada de plásticos que asfixian el planeta.
«Reparar las relaciones con la Madre Tierra es el centro de todos los desafíos de la humanidad. Debemos actuar –y actuar ahora– para crear un futuro mejor para todos nosotros», concluyó.
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