Los vuelos entre Cabo Haitiano y los aeropuertos de las provincias de Camagüey y Santiago de Cuba en el Centro y el Oriente del país, dan fe de la voluntad política y la vocación humanista del gobierno cubano, aún en las condiciones económicas actuales.
Así lo corrobora las declaraciones de los recién llegados quienes agradecieron la posibilidad de reunirse con sus familiares luego de percibir las consecuencias de la crisis de seguridad que enfrenta el pueblo haitiano, debido a la lucha entre bandas que sume al país en el caos.
Cuando en el mundo abundan la opción de la agresión y la violencia o el uso del mercenarismo para enfrentar conflictos, Cuba expresa la esencia solidaria y protectora hacia su pueblo tanto dentro de la isla como en el exterior, un ideal llevado a hechos más allá de intereses políticos o económicos.
La práctica cubana en política exterior y derecho internacional, no está mediada por la geopolítica o la necesidad de acceso a recursos naturales y materias primas a bajos precios; tampoco estas cuestiones trasnversalizan el enfoque que históricamente se le da a los movimientos humanos hacia otras naciones.
Amén de los efectos económicos y sociales del recrudecido bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por los Estados Unidos a la isla, y la exigencia a la que tiene que responder la economía para satisfacer las necesidades del pueblo, el gobierno cubano no renuncia a sus valores. mem/yvg