Mediante un comunicado, el ente investigativo de este país agregó que las palabras del jefe de Estado dirigidas contra la fiscal general Consuelo Porras fueron maliciosas y antidemocráticas.
El mandatario esta mañana en la exposición de los avances de su gestión reclamó a las autoridades que no callen ni finjan ceguera de forma cínica y cómplice ante los hechos evidentes de corrupción.
Frente al Ministerio de Gobernación, acompañado de buena parte de su equipo, mencionó abiertamente a actores como el MP de Porras.
“No descansaremos hasta lograr, por la vía legal, la destitución de esta amenaza a la democracia”, enfatizó el político de 65 años.
La Fiscalía consideró que este señalamiento se suma a una serie de ataques sistemáticos intimidatorios de los cuales el personal del MP ha sido objeto.
Ello, apuntó, mediante un patrón reiterativo de coacción y violación de sus derechos humanos, ante los cuales con anterioridad la institución responsabilizó a las autoridades correspondientes.
Incluyó cualquier situación que atente contra la integridad, la vida y la seguridad de los funcionarios y empleados del MP, así como lamentó que ese discurso se utilice para promover propaganda política.
Instó en el texto al Ejecutivo y a todas las instituciones que lo conforman a ejecutar los recursos con transparencia, responsabilidad y acrecentar los esfuerzos para dar los resultados que la población espera y se merece.
Para –remarcó- que de esta forma podamos tener una Guatemala próspera, segura, fuerte y firme.
Debido a la imposibilidad de poder destituir a Porras, la Secretaría General de la Presidencia de Guatemala y la Procuraduría General de la Nación la denunciaron ante la Corte Suprema de Justicia por posible incumplimiento de deberes.
El pasado 29 de enero, Arévalo anunció que se analizarían las acciones legales a emprender después de la visita “frustrada” de la titular del ente investigativo a una reunión del Ejecutivo.
Entonces la fiscal general respondió a la cita del presidente del país, permaneció entre 10 y 15 minutos, y luego argumentó que las normativas vigentes en el país le impedían asistir a ese tipo de encuentro.
En cambio, el mandatario guatemalteco afirmó que la legislación establece que puede invitarla para que participe en cualquier junta de gabinete o de los ministros de Estado.
Reiteró que su solicitud de renuncia a Porras es pública y notoria, está colocada sobre la mesa, “ella con sus actos define si la está aceptando o no”, reflexionó.
Arévalo, tras ganar las elecciones 2023, denunció las investigaciones del MP contra su partido Movimiento Semilla como la punta de lanza de un golpe de Estado en marcha, impulsado por el pacto de corruptos en Guatemala.
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