Un informe presentado por la subsecretaria general de Asuntos Humanitarios y Coordinadora Adjunta del Socorro de Emergencia, Joyce Msuya, dio cuenta de que los casos denunciados de violencia de género se dispararon en más del 300 por ciento.
En 2021 estos alcanzaron 40 mil, al año siguiente escalaron a 78 mil, mientras que en 2023 la cifra llegó a 123 mil, detalló el reporte, que se refirió solo a las situaciones denunciadas.
“En los campamentos superpoblados de los alrededores de Goma (provincia de Kivu Norte), a menudo sin luz, sin intimidad, con instalaciones higiénicas inadecuadas y con mínimas medidas de seguridad, las mujeres y las niñas están expuestas a niveles atroces de abusos”, apuntó.
Asimismo, la OCHA señaló que los recursos limitados para los servicios de supervivientes significan que las cifras reales probablemente sean muy superiores.
Resulta indudable la relación entre este fenómeno y la escalada del conflicto en el este de la RDC, pues dos tercios de todos los casos se produjeron en las provincias orientales de Kivu Norte, Kivu Sur e Ituri.
Otro aspecto referido por el organismo es el aumento significativo de los peligros para los niños, como el reclutamiento y la utilización por parte de los grupos armados, así como su secuestro, asesinato, mutilaciones y violencia sexual.
“Las familias se ven obligadas a adoptar medidas de último recurso, como el matrimonio infantil precoz y forzado”, precisó el informe, que agregó que actualmente el 37 por ciento de las niñas congoleñas se casan a la fuerza antes de cumplir los 18 años.
El conflicto igualmente tiene un impacto negativo sobre la educación, pues debido a los enfrentamientos y el uso de los locales para alojar a los desplazados, al menos 772 escuelas cerraron en 2023, lo que privó a más de 300 mil niñas y niños de acceso a la enseñanza.
jha/kmg
