En lectura a una declaración gubernamental, el portavoz de la Cancillería bangladesí, Seheli Sabrin, aseguró que Washington utilizó acusaciones de organizaciones no gubernamentales locales e internacionales (incluidas fuentes anónimas), muchas de las cuales cuentan con el apoyo del gobierno estadounidense o de entidades relacionadas con el país norteño.
Al respecto, manifestó que las referencias a Bangladesh son aisladas e infundadas y forman parte de una tendencia sistemática.
Sabrin consideró, además, desafortunado que a pesar de una serie de diálogos sostenidos con las autoridades norteamericanas sobre estas cuestiones en el informe se señalaron quejas o acusaciones recurrentes que desestiman la perspectiva de Dacca sobre esos asuntos.
Apuntó que en el texto de Washington se socava una serie de valiosas instituciones estatales, incluido el poder judicial independiente y órganos del gobierno, lo que, explicó, va en detrimento de la moral y el funcionamiento de dichas instituciones.
El diplomático aprovechó la oportunidad para reiterar la preocupación de Dacca por el continuo pisoteo de los derechos humanos en Gaza por parte de las fuerzas de ocupación israelíes.
Precisó que el gobierno bangladesí espera que Estados Unidos desempeñe un papel de liderazgo en los esfuerzos de la comunidad internacional para detener las graves violaciones y las matanzas de personas inocentes, entre ellos mujeres y niños, así como los crímenes contra la humanidad en territorios palestinos.
En general, dijo, el gobierno de Bangladesh ratifica su compromiso con los mecanismos de derechos humanos de Naciones Unidas y otros socios internacionales en función de garantizar su pleno disfrute a todos sus ciudadanos bajo cualquier circunstancia.
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