«Existe una necesidad urgente de que la comunidad internacional aumente su apoyo y recursos financieros para que se puedan prestar servicios vitales y entregar suministros esenciales», subraya un comunicado de la OMS amplificado aquí por los medios nacionales.
Recientemente, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios informó que solo tres hospitales están operativos en Puerto Príncipe, donde las pandillas tienen al borde del colapso el sistema sanitario.
En el área metropolitana de Puerto Príncipe tienen sus puertas abiertas el Hospital de la Paz, el Ti Plas Cazo y el Elizer Germain, mientras que otros 18 tienen sus servicios restringidos o cerraron temporalmente.
Los pacientes que participan en el programa de tuberculosis y VIH/SIDA son hoy víctimas colaterales de la violencia de las pandillas, que impiden la asistencia de esos enfermos a los hospitales.
Las bandas criminales con sus constantes incursiones ponen en riesgo la vida de los pacientes que dependen de las sesiones de diálisis para mantenerse vivos.
La diálisis cuesta más de 500 mil gourdes al año (tres mil 787 dólares estadounidenses), incluso en los centros públicos, y encima que es un tratamiento incosteable para muchos, los que pueden acceder al mismo les resulta imposible llegar a los centros médicos debido al fuego cruzado.
También padecen las consecuencias del caos en Puerto Príncipe, las labores relacionadas con las campañas de vacunación, el control de epidemias y la prevención de enfermedades crónicas, puntualizó el diario Le Nouvelliste.
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