La autoridad asumió esa decisión contra los oficiales de la Policía Penitenciaria del Centro de Atención Institucional Antonio Bastida de Paz, en la localidad oriental de Pérez Zeledón, tras constatar pruebas concluyentes, entre ellas un video que revela la agresión física sin motivo aparente, añadió la televisora,
Una resolución ministerial, emitida el 15 de noviembre de 2023 y considerada firme este 18 de abril, dispuso la expulsión de los ocho uniformados, aunque solo uno de ellos ejecutó de forma directa el maltrato contra el preso y los otros apoyaron la agresión y se abstuvieron de reportarla a los superiores.
Otra disposición de esa cartera rechazó un recurso de reposición interpuesto por uno de los funcionarios cesados, quienes prestaron falso testimonio al declarar que el preso actuó con violencia y se auto golpeó durante el hecho, ocurrido durante una visita general.
La acción represiva en febrero de 2022 siguió al momento en que el recluso de apellido Rosales se quitó la mascarilla de protección contra la entonces pandemia de Covid-19 para besar a su novia.
En ese momento los vigilantes lo interpretaron como una violación a las medidas sanitarias vigentes en aquella época, por lo que lo esposaron y trasladaron a un sitio apartado donde ocurrió el maltrato.
La grabación de video empleada como prueba principal contra los agresores demuestra que el recluso se mantuvo tranquilo y resignado, mientras el autor de los golpes, conocido como Bartels, aparece alterado y violento.
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