Según el más reciente balance publicado por la Defensa Civil de la división territorial, a 10 ascendió la cifra de muertes y a 21 las personas desaparecidas por las lluvias en esa zona.
El reporte indica que 104 municipios están afectados, mil 431 personas desplazadas y mil 145 fueron llevadas a refugios. La prioridad del Gobierno local es el rescate de familias aisladas.
Paulo Pimenta, ministro jefe de la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia, informó que en el municipio Santa María se harán las reuniones y «todas las tratativas y encaminamientos que necesitan ser hechos».
Explicó que la visita de Lula tiene por objetivo demostrar no solo la preocupación, sino la presencia del Gobierno federal en el estado en ese momento.
Precisó que se tienen más de 330 hombres del Ejército movilizados, equipos, botes salvavidas, ocho aviones, ocho helicópteros, algunos de ellos sin condiciones de operar debido a las condiciones climáticas.
«Dos helicópteros disponibles en Santa Catarina que aún no han logrado volar hacia Rio Grande do Sul. Una aeronave de la Marina, en Rio Grande, que no pudo volar aún por cuestiones climáticas», refirió.
Pero, señaló, en la medida que las condiciones lo permitan, todos esos helicópteros también entrarán en operación inmediatamente.
«Nosotros vamos, en ese primer momento, a dar ayuda humanitaria. Y en un segundo momento vamos a trabajar junto con la Defensa Civil del estado y de los municipios, del trabajo de limpieza, reconstrucción y apoyo», recalcó.
Ante la prensa, Leite reconoció que Rio Grande do Sul está viviendo la peor tragedia jamás vivida e, «infelizmente, va a empeorar».
Orientó que todas las personas que viven cerca de los ríos, en los cuales sube el nivel del agua, salgan de sus casas.
La empresa privada MetSul Meteorología advierte que una inundación del afluente Guaíba en Porto Alegre, capital del estado, es inminente y debe ser de grandes proporciones, rivalizando con algunas de las mayores de la historia en los últimos 80 años.
En esta época, en el último siglo, el Guaíba solo alcanzó tres metros en la crecida de abril y mayo de 1941.
Las otras veces en que se desbordó con ese nivel, las inundaciones se dieron al final del invierno y en la primavera con 3,11 metros (septiembre de 1967), 3,18 (septiembre de 2023) y 3,46 metros (noviembre pasado).
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