En declaraciones al diario Starnieuws, el mandatario dijo que se trata de respaldar a una nación hermana con la integración de militares al contingente que liderará Kenya.
Consideró necesario movilizar a la misión de paz porque está en riesgo la vida de millones de haitianos, debido a la creciente violenta y la crisis imperante en el territorio francófono.
No obstante, enfatizó en que las tropas primero recibirán el debido entrenamiento para garantizar el éxito de las operaciones, una vez en la nación antillana.
Suriname sigue así los pasos de otras naciones de la Comunidad del Caribe (Caricom) como Antigua y Barbuda, Jamaica, Bahamas y Belize, que entrenan a soldados con vistas a enviarlos a Haití.
Trinidad y Tobago descartó sumarse a la iniciativa, aunque aseguró que sigue de cerca la situación y se involucra en las acciones diplomáticas dentro y fuera del bloque regional que igualmente promueven una salida a la crisis.
El mes pasado Jamaica acogió un período de entrenamiento para el batallón caribeño con asistencia de Canadá, el programa estuvo orientado a actualizar a las tropas con las técnicas más avanzadas y a fortalecer sus capacidades operativas en caso de desplegar el contingente.
Su realización formó parte del compromiso asumido por Caricom y otros actores internacionales para proteger la seguridad en el área y respaldar el reestablecimiento de la calma en la nación francófona.
Haití sigue sumida en el caos y el enfrentamiento de pandillas, mientras busca restaurar la democracia.
La gravedad de la situación empujó a miles de personas a abandonar Puerto Príncipe hacia los departamentos del Gran Sur y gobiernos de todo el mundo evacúan a sus misiones diplomáticas y connacionales de dicho territorio.
ymr