Según comunicó el científico a la agencia Sputnik, la reciente serie de erupciones solares registradas podría resultar, por primera vez después de dos décadas, en esa tormenta geomagnética extrema, G5, que afectará al planeta el sábado 11 de mayo.
Bogachov alertó que el citado fenómeno alcanzaría el nivel cinco, el máximo, por primera vez en 20 años.
“En cuestión de tres días, el Sol emitió cuatro nubes de plasma excepcionalmente grandes hacia nuestro planeta; en el trayecto, algunas se fusionarán en un objeto aún mayor que azotará el campo magnético de la Tierra en la madrugada del sábado», añadió.
Según las estimaciones, la tormenta alcanzará en su punto culminante el nivel G4.33 como mínimo, o hasta G5 con una probabilidad del 15 por ciento, algo inédito desde el año 2005.
Durante los últimos dos días se han registrado seis llamaradas solares de clase X, la más intensa que existe. La actividad eruptiva ronda actualmente el nivel 9,8 en la escala de diez.
La energía explosiva tardará dos o tres días en agotarse, así que nos esperan tormentas geomagnéticas de diversa intensidad hasta finales de esta semana, según manifestó el investigador ruso.
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