En un comunicado, el Ministerio de Justicia de ese enclave costero instó al organismo a no ceder a “ninguna amenaza que pueda detener el proceso” contra esas personas.
Someterse a cualquier dictado internacional será una prueba contundente de que el tribunal no se gestiona a sí mismo, sino que está sujeto a las diversas fuerzas que controlan sus decisiones, subrayó.
Esta semana el fiscal jefe de esa institución, Karin Khan, denunció presiones externas por la posible emisión de órdenes de arresto contra funcionarios políticos y militares israelíes.
Días antes, 12 senadores republicanos estadounidenses le enviaron una carta en la que amenazan con duras sanciones si ese plan es adoptado.
Las autoridades gazatíes afirmaron que abstenerse de emitir tales órdenes de arresto “sería una vergüenza para la humanidad” y para la historia de ese tribunal.
Cualquier fracaso será una página negra en la historia del CPI que no podrá olvidarse ni borrarse debido a los crímenes cometidos por Israel, subrayaron.
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