“Los resultados confirman un nuevo tumor diagnosticado como maligno”, dijo el exjefe de Estado, quien agregó que, “justo ahora que he recuperado mi libertad, me toca dar una nueva batalla”.
Se refirió así a su excarcelación, en diciembre de 2023, en virtud de un indulto anulado años atrás por el Poder Judicial, por ilegal, y validado por el Tribunal Constitucional que dejó sin efecto lo que restaba de una condena a 25 años por delitos que califican como crímenes de lesa humanidad y corrupción confesa.
Fujimori fue condenado como autor mediato de dos matanzas de civiles perpetradas por un grupo ilegal dedicado a ejecuciones extrajudiciales de acusados de terrorismo.
Nunca reconoció su culpa ni expresó arrepentimiento, requisito incumplido del indulto que en 2017 le otorgó el entonces presidente neoliberal Pedro Pablo Kuczynski y actualmente afronta un nuevo juicio por otra masacre de seis campesinos inocentes.
El expresidente añadió que afrontará junto a su familia el tratamiento de una neoplasia en la lengua que sufre desde hace 27 años, según su hija y heredera política, Keiko Fujimori.
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