El evento, que se extenderá hasta mañana en el Campus Baixada Santista de la Universidad Federal de Sao Paulo (Unifesp), abordará la lucha por la justicia en el gigante sudamericano y será una acción en memoria de las víctimas de los bautizados Crímenes de Mayo.
Fuentes cercanas al proyecto indicaron que desarrollará acciones de formación en antropología forense, derechos humanos, estrategias de incidencia y documentación del proceso para madres y familiares de víctimas de violencia estatal.
Para mañana está programada una mesa debate sobre «las potencialidades de la lucha por memoria y justicia contra los autoritarismos en la democracia brasileña».
Más tarde comenzará el acto en memoria de las víctimas de los Crímenes de Mayo de 2006-18 años sin respuesta.
Participan en la discusión, Débora Maria da Silva, fundadora y Coordinadora del Movimiento Independiente Madres de Mayo, Raiane Assumpção, rectora de la Unifesp, Dina Alves, investigadora y abogada, entre otros.
En mayo de 2006, policías y grupos paramilitares de exterminio vinculados a la fuerza del orden público promovieron lo que llamaron «ola de respuesta» a los «ataques del (organización criminal) PCC (Primer Comando de la Capital)», como fueron etiquetados por los medios tradicionales.
El resultado fue el asesinato de al menos 493 personas, que actualmente constan entre muertas y desaparecidas, de las cuales más de 400 son jóvenes negros, afroindígenas, descendientes y pobres que fueron ejecutados sumariamente.
Dieciocho años después de la masacre en la paulista Baixada Santista y en otras regiones del estado, no hubo responsabilidad por parte del Estado o de sus agentes.
En agosto de 2023, el Grupo de Actuación Especial de Represión del Crimen Organizado, del Ministerio Público de Sao Paulo, archivó el Procedimiento Investigatorio Criminal sobre 12 muertes en la Baixada Santista ligadas a los Crímenes de Mayo.
Los fiscales afirmaron que los testigos no identificaron a los responsables de forma concluyente y no hay más diligencias a realizarse hasta el momento.
Una serie de actividades se realizan desde que las primeras familias de víctimas de violencia policial comenzaron a superar el luto de la muerte de sus seres queridos.
Los principales ejes de actuación son la acogida y la solidaridad entre familiares y amigos de víctimas del Estado, la denuncia sistemática de los casos y de la situación de investigaciones y procesos.
Asimismo, la participación en debates, seminarios, encuentros, conferencias y la organización de actividades de lucha, como protestas, marchas y vigilias.
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