Hay más de 106 mil personas en la lista de espera nacional de trasplantes y 92 mil (87 por ciento) es por un riñón, dice la American Kidney Fund.
Las estadísticas son recurrentes ahora tras circular la noticia este fin de semana de que casi dos meses después de una sin precedente cirugía en el país, falleció Richard Slayman, el paciente que recibió el primer trasplante de riñón de cerdo modificado genéticamente.
El equipo de trasplantes del Hospital General de Massachusetts, donde se realizó la operación, expresó en un comunicado la profunda tristeza por la muerte de Slayman, de 62 años.
La novedosa técnica se aplicó en el hombre originario de Weymouth, Massachusetts, por primera vez en un ser vivo porque habían hecho estudios de trasplante de riñón de cerdo a pacientes con muerte cerebral.
El procedimiento marcó un hito en el avance de los trasplantes entre especies diferentes (xenotrasplantes) como una alternativa de vida para aquellos que solo podrían salvarse con un órgano donado.
Slayman se sometió a un trasplante de riñón en 2018, pero experimentó signos de falla renal y tuvo que volver a diálisis en 2023, cuando su condición empeoró y surgió la posibilidad de someterse a este tratamiento experimental.
Los médicos daban una expectativa de vida de otros dos años a Slayman, si el procedimiento resultaba exitoso. No obstante, la familia agradeció al equipo de galenos “sus enormes esfuerzos al frente del xenotrasplante”, porque proporcionaron “siete semanas más con Rick, y los recuerdos (…) permanecerán en nuestras mentes y corazones”.
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