“Hemos planteado nuestro pedido de autonomía en la gestión privada de Petroperú ante la Junta General de Accionistas, así como ante el Gobierno (que tiene mayoría en la junta) y estamos a la espera de una definición”, señaló en un comunicado el directorio.
El texto no precisa los alcances del concepto “gestión probada”, por lo que el congresista de izquierda Flavio Cruz advirtió la posibilidad de que la opción apunte a privatizar a Petroperú.
La administración anterior planteaba en la recuperación de facultades como la explotación -y otras de las que fue privada por la política privatista del gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000)-, asociada a inversionistas extranjeros.
Para su propuesta, el directorio de Petroperú remarcó se basa en el diagnóstico del plan de reestructuración propuesto por la consultora Arthur D. Little/Columbus (ADL/C), que prevé que se mantenga el apoyo financiero estatal ilimitado a la empresa.
Agrega que las condiciones financieras de la empresa son “extremadamente graves”, ante lo cual se han aplicado acciones y medidas urgentes de austeridad, disciplina y calidad en el gasto y de ingresos de personal.
El comunicado indica además que Petroperú opera con limitado crecimiento de ingresos y baja rentabilidad como lo demuestran las cifras de ventas y pérdidas proyectadas al 2024, respectivamente por tres mil 977 millones de dólares (30 por ciento menos que el 2022) y menos 716 millones (164 por ciento más que 2022).
Además, indicó que la empresa estatal tiene una pérdida de su posición competitiva al haber reducido su presencia en el mercado de 51 a 25 por ciento.
Añade entre las causas de la crisis de Petroperú, lo que califica como una deficiente gestión y un fuerte endeudamiento para la construcción de la Nueva Refinería de la norteña provincia de Talara.
oda/mrs