El traslado se inició este fin de semana desde Gutumba, en el oeste del país, cerca de la frontera con la República Democrática del Congo, hasta Matyazo, a unos 30 kilómetros de Bujumbura, la capital económica de esta nación africana.
Las autoridades de Burundi afrontan serios problemas logísticos para albergar a tantas personas, por lo que han solicitado ayuda internacional.
Las lluvias que hace meses caen sobre Burundi, provocaron desbordes del lago Tanganika que inundaron varias localidades cercanas a Bujumbura.
Las salidas de cauce del lago causaron cientos de miles de desplazados así como daños sustanciales en cultivos, casas, comercios y escuelas, en particular en las comunidades asentadas en las márgenes del lago, según reportes oficiales.
Por otra parte, estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas cifran en 200 mil la cantidad de personas expulsadas de sus hogares por las inundaciones.
Expertos en administración de desastres convergieron en responsabilizar al cambio climático por la densidad y persistencia de las precipitaciones que, además, afectan a Tanzania, colindante con Burundi por el sur y el este.
Las consecuencias económicas y humanas de las inundaciones son más graves debido al mal uso de la tierra, que muestra signos de fatiga, ya que Burundi, uno de los países más pobres del mundo, tiene el 80 por ciento de sus habitantes con la agricultura como medio de vida.
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