Los productores, convocados por la Cámara Nacional de Bananeros (Canaba), denunciarán la preocupante amenaza de ese flagelo para la economía costarricense, mediante una marcha pacífica multisectorial que demandará “una respuesta urgente y coordinada”.
La marcha, que incluirá a las cámaras empresariales y representantes del sector bananero, “nos unirá como gremio para enfrentar esta crisis”, declaró el presidente de esa entidad, Jorge Osborne, según el periódico El Mundo.cr.
El sector productivo del país –subrayó- está en una situación crítica que demanda una respuesta urgente y coordinada”.
Según el dirigente obrero, “la depreciación del dólar ejerce una presión abrumadora sobre actividades fundamentales para dinamizar la economía, como la producción de banano, café, piña, arroz, plantas flores y follajes, cítricos, zonas francas, construcción, turismo, transportes, sector exportador y servicios”.
La marcha, que comenzará en el Parque La Merced a las 9:00 hora local y seguirá hacia el Banco Central y el Ministerio de Hacienda para concluir frente a la Asamblea Legislativa, clamará por “una medida necesaria y urgente para proteger el empleo y el sustento de nuestros trabajadores y sus familias”.
El acto de protesta tiene también el propósito de “salvaguardar el tejido económico del país y garantizar un futuro próspero para todos”, destacó Osborne, citado por la periodista Claudia Marín.
La autoridad de la Canaba requirió “que el Banco Central cumpla, sin sesgos, los principales objetivos establecidos en el artículo 2 de su Ley Orgánica en cuanto a mantener la estabilidad interna y externa de la moneda nacional”.
Consideramos importante –subrayó- una reducción de un 1.75 por ciento en la Tasa de Política Monetaria para alcanzar una tasa neutra”.
El líder bananero llamó en ese contexto “a la acción urgente por las autoridades pertinentes para proteger los cimientos de todas nuestras industrias, y preservar así el sustento de todas las familias y comunidades que dependen de estos sectores vitales”.
“Es momento –destacó- de abordar la preocupante devaluación del dólar con determinación y solidaridad y proteger así los miles de empleos, las empresas y el bienestar de todos los costarricenses”.
De acuerdo con la Cámara Nacional de Bananeros “esta situación pone en riesgo alrededor de un millón y medio de empleos y socava su capacidad para competir y prosperar en los mercados globales”.
El momento crítico –argumentan sus dirigentes- “no solo golpea a los empresarios, sino que también arremete contra el sustento de incontables familias y comunidades que dependen directa e indirectamente de estos sectores vitales que engrandecen nuestra nación”.
La depreciación del dólar provoca una marcada reducción en los ingresos de las empresas y ello genera “serios problemas en su competitividad y operatividad”.
Osborne aseguró que el problema “se debe a que el precio de los productos exportados lo determinan los países compradores y no los exportadores, y además, nos enfrentamos a la competencia de numerosos países latinoamericanos sin experiencias de una apreciación de su moneda”.
El dirigente obrero recordó que los salarios y la mayoría de los costos de operación se asumen en colones, que están apreciados, mientras que los ingresos se reciben en dólares que están depreciados.
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