Según el informe en el operativo decomisaron bienes y más de dos millones de dólares, como parte de una investigación por blanqueo de capitales.
En conferencia de prensa, el fiscal contra la delincuencia organizada Emeldo Márquez, precisó que los testaferros detenidos fueron cuatro hombres y una mujer y los allanamientos se realizaron en las provincias de Panamá, Coclé y Bocas del Toro.
Márquez agregó que el expediente por un delito de lavado de dinero tiene como precedente el tráfico ilícito de viajeros ilegales que se generó durante dos años (del 2017 al 2019), en los que la banda traficaba personas de nacionalidad asiática hacia el istmo y cobraba hasta 23 mil dólares por cada una.
Los migrantes chinos tenían como destino Panamá, para dedicarse al comercio, indicó el funcionario quien reveló además el registro de 16 cuentas bancarias por un monto de 916 mil dólares y además no descartó nuevas detenciones.
El fiscal Márquez planteó que logró ubicar a esta red criminal gracias a información de inteligencia que dejó al descubierto la estructura operativa de esta red de tráfico de migrantes.
Relató que la trazabilidad del dinero reveló que los fondos eran enviados desde China vía Ecuador, Perú y luego Panamá como pago.
Por su parte el comisionado de la policía, Sergio Delgado, explicó que se logró recopilar una gran cantidad de equipos electrónicos, documentos y teléfonos celulares que pueden generar la vinculación de otras personas a esta red criminal.
jha/ga