“Luego de analizar las proyecciones meteorológicas, que esperamos sean más certeras en vista de que estamos en una etapa de transición, evaluaremos el levantamiento de la alerta», subrayó en declaraciones a la prensa el presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), Marco Acuña.
Por su parte, el gerente energético del organismo, Roberto Quirós, adelantó que “este mismo viernes brindaremos la información sobre (qué ocurrirá) la próxima semana, dado que con la llegada de las lluvias podemos tener mayor certeza”.
“Desearíamos contar con una proyección mayor –admitió el directivo- pues dependemos de la volatilidad de las condiciones meteorológicas, aunque, conforme se vaya dilucidando la situación, iremos comunicando si hacemos los racionamientos o no».
Pero hasta que llegue ese momento, el programa de apagones, anunciado el 7 de mayo por el Gobierno “seguirá activo”, subrayó Quirós.
La División de Operación y Control del Sistema Eléctrico del ICE programó para el lunes 13 el inicio del citado ciclo de apagones en todo el país, y, tras detectar el llenado por las precipitaciones de los embalses para generar esa energía, lo suspendió de forma parcial.
Las autoridades basaron sus decisiones de cancelar las interrupciones eléctricas, además de en la mejoría en las reservas nacionales, en la producción de las plantas «a filo de agua», el aumento del viento, y algunas compras en el Mercado Eléctrico Regional, agrega el comunicado del Ejecutivo.
“Hasta ese momento (el programa de cortes del fluido) seguirá activo”, Quirós.
Costa rica activó el sistema de regulación de electricidad a causa de una baja de la reserva energética, según un disposición del Gobierno, amparada por el denominado Procedimiento para la Coordinación de Racionamiento Eléctrico, establecida por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos.
El protocolo es parte del procedimiento de esa cartera ante una posible insuficiencia de recursos del Sistema Eléctrico Nacional para atender la demanda, de acuerdo con normas gubernamentales preestablecidas.
Estas últimas son rectoradas por el Plan Nacional de Racionamiento y la norma técnica de Planeación, Operación y Acceso al Sistema Eléctrico, en circunstancias cuando ocurre una reducción de los niveles de reserva energética.
La eventual aplicación del Procedimiento dependería de la evolución de los recursos para generar electricidad y sería determinada por la División de Operación y Control del Sistema Eléctrico.
El ICE atribuyó el déficit energético a que “los efectos del actual fenómeno de El Niño son extremos y causaron un descenso crítico en los caudales de las hidroeléctricas del istmo centroamericano, incluyendo Costa Rica”.
“Los niveles de lluvia y viento -comentó entonces Quirós- disminuyeron a cifras nunca antes registradas».
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