Al convertirse de manera oficial en el jefe de la diplomacia del país sudamericano, el funcionario dejará de ser el embajador de Bogotá en Washington.
Fue nombrado el pasado 8 de febrero para ocupar el puesto en sustitución de Álvaro Leyva, quien fue suspendido por la Procuraduría General de la Nación por supuestas irregularidades presentadas durante el proceso para la licitación de pasaportes, lo cual fue calificado por el presidente Gustavo Petro como una maniobra de sectores reaccionarios.
Murillo es ingeniero de minas, posee una especialización en liderazgo del siglo XXI, caos, conflicto y valor, y cuenta con una maestría en Ciencias de la Ingeniería.
Trabajó en la Gobernación del Chocó (noroeste) y en el Departamento Administrativo de la Presidencia en el gobierno Juan Manuel Santos (2010-2018), donde también fue ministro de Ambiente.
Durante su breve liderazgo en la Cancillería, enfrentó momentos álgidos de la política exterior, como las tensiones diplomáticas sufridas con Argentina, después de las ofensas proferidas por el presidente Javier Milei contra su par colombiano, y la ruptura de relaciones con Israel por el genocidio cometido contra la población civil palestina.
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