Las operaciones, que se llevaron a cabo desde la madrugada, tuvieron lugar en las provincias costeras de Esmeraldas, El Oro y Pichincha y según datos oficiales, siete personas fueron detenidas.

Pese a la militarización y estados de excepción en esta nación sudamericana, la violencia asociada al crimen organizado, no se detiene y las autoridades aseguran que tiene su origen en las disputas entre bandas delictivas por el territorio de la droga.

Este martes, la ministra del Interior, Mónica Palencia, corrigió las cifras sobre la reducción de la delincuencia en el país tras los cuestionamientos suscitados al afirmar que la disminución era del 99 por ciento.

Aclaró que las acciones del Ejecutivo han logrado un decrecimiento de los homicidios intencionales en un 28 por ciento, lo que equivale a mil 109 homicidios menos en comparación con el año anterior.

En un video compartido en las redes sociales de la institución, la titular se refirió también a un descenso de las extorsiones y los secuestros.

La víspera surgieron las críticas cuando la funcionaria afirmó que el descenso de la criminalidad era del 99 por ciento.

No obstante, para la ciudadanía la realidad supera a los números, pues en las últimas semanas se han registrado varias masacres, balaceras y asesinatos en todo el país pese a la declaratoria de conflicto armado interno, estados de excepción y militares en las calles.

El pasado 21 de abril, durante la jornada de votaciones de la consulta popular y referendo, los ecuatorianos aprobaron nueve preguntas referentes a cuestiones de seguridad y rechazaron dos relacionadas con el trabajo por horas y el arbitraje internacional.

Los resultados de los comicios reflejaron la preocupación ciudadana ante la inseguridad.

Expertos en materia jurídica alertan que la implementación de las propuestas de la consulta no servirán de mucho si no se adoptan medidas de corte social para disminuir la desigualdad.

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