En declaraciones a la televisión pública, el funcionario precisó que los agentes movilizados sumarán dos mil 700 para mañana, con la mira en recuperar el control del archipiélago de Oceanía, una colectividad de ultramar con un importante sector independentista.
Darmanin reconoció que el Estado no tiene de momento el control total, pero afirmó que lo hará en las próximas horas, sin mandar a soldados a las calles.
Disparos con armas de grueso calibre, incendio de automóviles e instalaciones y barricadas confirman un tenso panorama en suelo neocaledonio, con tres jóvenes kanaks (pueblo autóctono) y un gendarme asesinados y cientos de heridos.
Una parte de la población de Nueva Caledonia reclama la independencia y otra se opone a la misma, en un archipiélago que la ONU incluye en la lista de territorios no autónomos de su Comité Especial de Descolonización.
Las tensiones escalaron en los últimos días por la iniciativa del gobierno francés de impulsar una revisión constitucional para ampliar el censo electoral.
El independentismo rechaza ese paso y acusa al Ejecutivo de intentar reducir la visibilidad del pueblo autóctono kanak, que representa a cuatro de cada 10 habitantes de Nueva Caledonia.
Darmanin acusó por la violencia al grupo Célula de Coordinación de Acciones de Terreno (CCAT).
El presidente Emmanuel Macron encabeza hoy una reunión para abordar la crisis, ante la cual la autoridad que representa a Francia a nivel local decretó el toque de queda y prohibió la red social TikTok.
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