De acuerdo con el jefe del gobierno libanés, la escalada en las fronteras sureñas coincidió con el sufrimiento del pueblo de la Franja de Gaza desde hace más de siete meses como resultado de las agresiones de Tel Aviv.
A propósito, el titular del Ejecutivo subrayó que las violaciones israelíes a la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU ascendieron a alrededor de 35 mil desde su emisión en 2006.
La autoridad gubernamental renovó el llamamiento para un alto al fuego y el mantenimiento de la estabilidad y la calma; en tanto, advirtió que la persistencia de Israel en sus crímenes contribuirá a un empeoramiento de la situación en la zona de crisis y al encendido de la región.
En este punto, la máxima figura del Consejo de Ministros reiteró el compromiso de Líbano con las disposiciones de legitimidad internacional, y exigió presionar a Israel para retirarse de la tierra ocupada y detener sus violaciones y ataques por tierra, mar y aire.
Sobre este tema, reclamó adoptar integralmente e implementar la Resolución 1701, dentro de un paquete de garantías internacionales claras y públicas.
En la ocasión, Mikati comentó del creciente número de sirios desplazados en el país, lo que supone una presión adicional sobre las difíciles condiciones económicas y sociales y los recursos limitados.
A la luz del regreso de Siria a la Liga de los Estados Árabes en la Cumbre de Jeddah, el año pasado, el primer ministro recordó la urgencia de activar el trabajo del comité regional para ayudar a lograr una visión panárabe conjunta y formular un mecanismo de financiación con el objetivo de garantizar los recursos necesarios y acelerar el regreso de los desplazados a la hermana nación.
En este escenario, refrendó la plena disposición del Líbano a cooperar, especialmente con los países árabes y europeos vecinos, para abordar esta crisis y ponerle fin garantizando el regreso de los sirios a sus ciudades y aldeas que ya se han vuelto seguras.
A nivel interno, comentó el fracaso de los libaneses en alcanzar, hasta ahora, un mecanismo de acuerdo para elegir un nuevo presidente de la República que restablecerá el orden en la vida constitucional.
En esta misma línea, demandó el papel eficaz de los hermanos árabes para ayudar a las fuerzas políticas nacionales a lograr un entendimiento, para lo cual el diálogo constituye una puerta indispensable con el propósito de iniciar el proceso de recuperación y avance.
Durante su discurso, reiteró que Palestina es la primera causa árabe, y su Nakba sigue asolando la región, así como amenaza la seguridad, estabilidad y prosperidad, en medio de las brutales prácticas israelíes y sus violaciones cotidianas de los derechos humanos, políticas expansionistas y proyectos de desplazamiento.
En este sentido, Mikati convocó a trabajar juntos para un alto al fuego inmediato y permanente, la entrada de ayuda y la reconstrucción de la Franja de Gaza, además del lanzamiento de un camino político serio y eficaz que impulse una solución justa e integral basada en la solución de dos Estados.
Líbano cuenta con sus hermanos árabes para trabajar con él y apoyarlo, ayudarlo a salir de su crisis y encaminarlo hacia la prosperidad y el avance económico, concluyó.
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