Los ministerios de Relaciones Exteriores y el de Interior están concernidos por el decreto, afirmó a la prensa el canciller Omar Paganini.
La normativa crea la «residencia por arraigo», figura legal que, según Paganini, dará «solución a las personas que ingresan al país como solicitantes de refugio pero no cumplen con las condiciones para serlo».
«Ante esta situación, las personas que son rechazadas o renuncian al instituto del refugio y que, por su origen, requieren de visa para el ingreso al país, permanecen en Uruguay de forma irregular y sin figura legal que les permita resolver su situación», dice el comunicado.
Ello impide también la posibilidad de reunificación familiar», añade la comunicación oficial, que señala que «este decreto viene a dar una salida legal a esa situación».
La Cancillería consignó que el decreto de Residencia por Arraigo prevé tres tipos de residencia: por arraigo laboral o trabajo por cuenta propia (permanente), arraigo familiar (permanente), y arraigo para formación (temporaria renovable).
El comunicado afirma que actualmente la Comisión de Refugiados (CORE), encargada de procesar las solicitudes de quienes ingresan al país como solicitantes de refugio, tiene pendiente responder más de 24 mil aplicaciones que requieren visa para ingresar al país.
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