La economía y el alto costo de la vida recibieron especial destaque en comparecencias de políticos y encuestas de opinión para convertirse en la mayor preocupación de la población.
La diputada opositora a Nuevas Ideas (NI), Claudia Ortiz, del partido Vamos, coincidió con una encuesta la cual encontró que cinco de cada diez salvadoreños creen que la principal tarea del gobierno debe ser mejorar la economía, controlar el costo de la canasta básica, crear empleo o mejorar los salarios.
Una pesquisa de la Fundación Dr. Guillermo Manuel Ungo (Fundaungo) sostuvó que el 48.7 por ciento de los salvadoreños opina de esa forma, mientras un reciente muestreo de la Universidad Francisco Gavidia (UFG) evidenció que un alto por ciento de la población no piensa en el presiente Nayib Bukele para solucionar la mala situación económica.
Ante la mala situación económica la solución de la mayoría (40.8 por ciento) es buscar un mejor trabajo o Dios (20.5 por ciento). Bukele aquí logra apenas el 15 por ciento, sostuvo la consulta.
Por otra parte, la ratificación de cambios aprobados en la anterior legislatura a un artículo, (248), que permitiría reformar la Constitución de 1983 en todas sus partes se mantuvo como una incógnita en la agenda de la Asamblea Legislativa y pese a la atención que genera en la población aun no fue un tema atendido por los legisladores.
Diferentes análisis y opiniones de expertos y adversarios indican que el partido NI busca eternizar en el poder a Bukele, quien se reeligió en las últimas elecciones en violación de la Carta Magna, según denuncias de sus contrarios.
Entre los principales críticos está el exembajador en Estados Unidos y en Naciones Unidas, Rubén Zamora quien opinó que “Para Bukele la Constitución es un estorbo, y lo está eliminando”, a la vez que puntualizó que la reforma constitucional es para permitir la reelección indefinida.
Por otra parte fue noticia la decisión de la comisión de seguridad nacional y justicia de la Asamblea Legislativa de archivar una iniciativa de Ley de Justicia Transicional impulsada por sectores populares y víctimas del conflicto armado.
En la semana comenzó de forma oficial la temporada de lluvias o invierno que «mojó» un país impactado por la sequía y las altas temperaturas.
En ese entorno las autoridades mantienen el seguimiento de dos bajas presiones que interactúan en el océano Pacífico y que se espera se fusionen este fin de semana, sin prever mayor desarrollo de momento.
Estos sistemas causan aguaceros desorganizados y según el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, también atraen la Zona de Convergencia Intertropical a la región centroamericana.
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