En la sede del movimiento indígena, el experto se mostró preocupado por el uso de sustancias tóxicas por parte de algunas operaciones mineras, que acumulan desechos con una alta presencia de arsénico o cianuro y afectan a las comunidades en los alrededores de la amazonía ecuatoriana.
«Podrían tener accidentes y contaminar ríos. Ciertamente eso es preocupante», afirmó.
Orellana también se refirió al incumplimiento o la demora para acatar una serie de sentencias judiciales en Ecuador sobre protección del medioambiente, la salud y la vida de las personas, así como los efectos de la minería ilegal.
Las leyes, que deberían proteger a los pueblos, lo que hacen es legalizar la contaminación, alertó el funcionario.
Los miembros de la Conaie valoraron el encuentro como una vía para fortalecer su capacidad de incidencia en organismos internacionales y exponer la situación de los derechos humanos y territoriales de los pueblos y nacionalidades indígenas de Ecuador, en relación a los impactos de las sustancias tóxicas derivados de la industria extractiva.
El experto de la ONU llegó a esta nación sudamericana el día 14 de mayo y su estancia aquí concluyó este sábado.
Este jueves, el especialista estuvo en la ciudad andina de Latacunga, donde conoció sobre el impacto de la minería en los territorios de los pueblos y nacionalidades indígenas de la sierra ecuatoriana.
También esta semana un grupo de expertos de Naciones Unidas recomendó a las autoridades de Ecuador garantizar las consultas ambientales en proyectos mineros, cumpliendo con las normas de derechos humanos.
Mediante un comunicado exigieron la inclusión de todas las comunidades que podrían verse afectadas por actividades extractivas, en particular por los proyectos La Plata S.A. o Curipampa-El Domo, vinculadas a empresas de capital canadiense.
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