«Por la Ruta de Martí en Ciudad Panamá» comenzó en el humilde distrito de San Miguelito, Corregimiento Omar Torrijos, en el parque que lleva el nombre de la poetisa chilena Gabriela Mistral.
En ese espacio de esparcimiento y cultura, líderes de la comunidad como Pedro Montañez, ya fallecido, lograron recuperar un busto que evoca al Martí pensador y con mucho cuidado mantenerlo en el recinto , ahora custodiado por seguidores del ideario del autor de los Versos Sencillos, como el realizador audiovisual Pedro Silva.
Allí, junto a la efigie del más grande político hispanoamericano del siglo XIX , el embajador de la mayor de las Antillas, Víctor Cairo agradeció el gesto y aseveró que se siente a Martí en la calidez de los habitantes, de los jóvenes, la misma que en 1893 recibió al Apóstol en su breve estadía en el istmo aunando voluntades para hacer la Guerra Necesaria.
El diplomático instó a profundizar en la historia común de ambos pueblos, a escuchar a Martí, interpretarlo y multiplicar su pensamiento y obra en el trabajo incasable por los humildes, con todos y para el bien de todos, como él mismo arengara en sus discursos y escritos.
Orgullosos estamos aquí en medio de personas que tienen a Martí como un prócer propio, en representación de ese pueblo independiente y que resiste.
En esa velada, la consejera política de la legación diplomática, Laritza Garbey, declamó el que se considera el poema más antiguo dedicado a Martí, titulado “Adiós”, de Mercedes Matamoros (1851-1906), la activista social Gabriela Rosas recordó el vínculo de Mistral con Cuba y el ideario martiano, mientras el profesor retirado Jaime Guardia evocaba al Martí maestro, educador.
Un segundo punto del recorrido fue la calle José Martí, en la localidad de El Cangrejo. En cada lugar poemas alegóricos al más universal de los cubanos de autores reconocidos como Nicolás Guillén, Mario Benedetti o Mirta Aguirre.
Entre los diversos oradores en otras paradas del histórico periplo, como la Universidad de Panamá, en el monumento construido por el grabador y ceramista cubano José Fuster, la joven abogada Lilian Ruiz, a nombre de los capítulos provinciales de solidaridad con la isla, recordó enseñanzas de Martí y su apotegma de que Patria es Humanidad, ideas que hoy motivan a los pueblos que luchan por su autodeterminación y soberanía.
También el presidente de la Asociación Martiana de Cubanos Residentes en Panamá, Humberto Pérez, indicó que en Dos Ríos, Martí se convirtió en símbolo de la dignidad de los pueblos, pero en especial en guía de generaciones que siguen sus ideales.
Aquel que ofreció su vida por la libertad de Cuba, un 19 de mayo de 1895, agregó, hoy estaría del lado de los humildes, dándolo todo contra el bloqueo de Estados Unidos y defendiendo en cada tribuna, con cada escrito y hasta con su pecho la soberanía de esa patria que lo vio nacer.
En el emblemático Parque Belisario Porras, junto al busto que recuerda al fundador del Partido Revolucionario Cubano, donde concluyó el recorrido, el dirigente sindical de los educadores, Arturo Ovalle, destacó la hidalguía de Martí, quien pese a su inexperiencia militar, se ofreciera a ir a la primera línea de combate para romper la sujeción de la isla al yugo colonial español.
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