Las indemnizaciones acontecerán en un período de 90 días, desde el verano, y beneficiarán a las personas víctimas de los efectos de esa situación, según comunicó el ministro de Gabinete británico, John Glen, ante el Parlamento.
La decisión del Ejecutivo acontece apenas 24 horas después de la difusión de un estudio alusivo a la complicidad de las autoridades inglesas con la realización de transfusiones de sangre contaminada con VIH y hepatitis a más de 30 mil personas, de las cuales tres mil fallecieron ya.
Este lunes, el primer ministro, Rishi Sunak, pidió «disculpas inequívocas y de todo corazón» y calificó el hecho como «una terrible injusticia»; asimismo prometió recompensar a los afectados a cualquier costo.
mem/dgh