La solicitud de órdenes de arresto es para el Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el Ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, y tres líderes del movimiento palestino Hamás: Yahya Sinwar, Mohammed Diab Ibrahim Al-Masri, e Ismail Haniyeh.
Al respecto, la presidencia sudafricana reiteró la posición de su país de compromiso con “el Estado de derecho internacional, el respeto universal de los derechos humanos y la solución de todas las disputas internacionales mediante la negociación y no la guerra, y la autodeterminación de todos los pueblos, incluidos los palestinos”.
El gobierno sudafricano, agregó, también ha sostenido sistemáticamente que todos los participantes en el conflicto palestino-israelí deben garantizar que los combates y las hostilidades (en la Franja de Gaza) finalicen de inmediato.
Ello contempla, añadió el presidente, que todos los rehenes deben ser liberados de inmediato y que Israel retire inmediatamente sus fuerzas militares de Gaza.
“Ésta es la única manera en que se pueden proteger los derechos de la población civil palestina y se pueden lograr las bases para una paz sostenible”, enfatizó Ramaphosa.
La víspera el fiscal de la CPI, Karim Kahn KC, dijo que, basándose en pruebas, su oficina tiene motivos razonables para creer que Netanyahu y Gallant “tienen responsabilidad penal por los siguientes crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad” que incluyen hacer morir de hambre a civiles como método de guerra.
Asimismo, causar intencionalmente grandes sufrimientos o daños graves a la integridad física o la salud, homicidio intencional, o asesinato como crimen de guerra entre otros delitos.
Por otra parte, acorde con Kahn, la CPI afirma tener motivos razonables para creer que los líderes de Hamás, Sinwar, Al-Masri y Haniyeh “tienen responsabilidad penal por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad”.
Entre ellos el exterminio como crimen de lesa humanidad, asesinato como crimen de lesa humanidad, y de guerra, tomar rehenes como crimen de guerra, la violación y otros actos de violencia sexual como crímenes de lesa humanidad y de guerra; y la tortura como crimen de lesa humanidad y de guerra, entre otros.
Otros actos inhumanos como crimen de lesa humanidad, contrarios al artículo 7(l)(k), en el contexto del cautiverio;
Trato cruel como crimen de guerra contrario al artículo 8(2)(c)(i), en el contexto del cautiverio; y
Según cifras aceptadas por la comunidad internacional, el actual conflicto bélico entre Israel y Hamás se ha cobrado la vida de más de 34 mil palestinos, incluidos mujeres y niños, así como más de mil israelíes, entre ellos numerosos civiles.
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