Esta jornada, afiliados a la CTA-A se congregaron en los alrededores de la representación de Misiones en esta capital, en la avenida Santa Fe, para manifestar su respaldo a policías, docentes, trabajadores de la salud y el sector energético, guardaparques y productores, entre otros, que demandan mejoras salariales y mantienen un acampe en ese territorio.
Pese a la presencia de las fuerzas de seguridad de esta ciudad, los miembros del sindicato realizaron un acto, durante el cual Godoy aseveró que “el Estado debe estar al servicio de las mayorías populares y no reprimirlas”.
Es una vergüenza lo que padecemos hoy. Agreden innecesariamente a los delegados y usan gas pimienta contra los periodistas. El Gobierno de Javier Milei atenta contra la educación, la salud, la construcción de viviendas y la reparación de los barrios populares, pero fortalece los servicios de inteligencia, la policía y los gendarmes que lamentablemente olvidan que son parte del pueblo, señaló.
Deben recordar que nuestra lucha tiene que ver también con sus intereses de una vida digna. Tienen que estar al servicio de la seguridad de los ciudadanos y no de la represión. Ojalá comprendan y se miren en el espejo de sus compañeros en Misiones, añadió.
Asimismo, instó a fortalecer la unidad y solidaridad entre los trabajadores.
Hace más de una semana, policías retirados y activos mantienen un acampe en los alrededores del Comando Radioeléctrico de la ciudad Posadas para exigir una recomposición de sus sueldos, lo cual se sumó a manifestaciones y cortes de rutas realizados por docentes.
El miércoles, los educadores decidieron unirse a los efectivos y también recibieron el respaldo del sector de la salud y el energético, bomberos, guardaparques y productores, entre otros.
La víspera, los policías rechazaron una propuesta de aumento del 30 por ciento por considerarla insuficiente en el complejo escenario actual.
Además, demandaron que sean eliminadas las sanciones en su contra por participar en la protesta.
En la noche, los manifestantes marcharon hacia la Legislatura provincial y la Infantería usó gases lacrimógenos contra ellos.
Tras enfrentamientos producidos en ese lugar, una parte de los ciudadanos se dirigió hacia la casa del gobernador Hugo Passalacqua, donde también se produjeron incidentes.
El ministro de Gobierno de Misiones, Marcelo Pérez, amenazó con expulsar a los efectivos que participen en las demostraciones, pero ellos aseguraron que continuarán en la misma hasta que sean cumplidas sus demandas.
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