A propósito de su participación en la 14 Sesión del Grupo de Trabajo de Composición Abierta sobre el Envejecimiento de la ONU, la profesora insistió en la necesidad de brindar el espacio adecuado a la población de la tercera edad.
“Las personas mayores somos parte de la solución del desafío”, reconoció la también miembro de la Asociación Cubana de Naciones Unidas en entrevista con Prensa Latina.
“Nosotros podemos hacer mucho por nuestros propios coetáneos y por nosotros mismos a través de los autocuidados, el empoderamiento y el conocimiento”, remarcó.
Ente otras experiencias positivas para la cita, la representante cubana exaltó el trabajo dedicado por las más de dos mil cátedras repartidas por toda la isla a promover la educación a los adultos mayores así como su implicación con el estudio de la Agenda 2030, la Década del Envejecimiento Saludable y otras iniciativas de Naciones Unidas.
“El hecho de que las personas mayores nos hayamos dedicado a estudiar la Agenda 2030, es como un ejemplo de cómo el programa de mayores se imbrica en un momento coyuntural de plataformas que el mundo quiere llevar adelante”, dijo.
Sin embargo, la experta consideró más novedoso aún la promoción de un enfoque en el que ese grupo no solo sea beneficiario, “sino que seamos parte de los que contribuimos a los logros y las metas”.
A eso le hemos llamado envejecimiento sostenible, detalló, queremos que se nos visualice no solamente como beneficiario, sino también como parte de los que hacen y gestionan.
Frente al enorme reto de las dinámicas poblacionales en la isla, Orosa reconoció la importancia de la formación en cuestiones como el micro emprendimiento, una cuestión que a su juicio es posible para la tercera edad.
“También es tendencia en el mundo de crear espacio para que los mayores sean parte de los proveedores de sí mismo, es decir, no solamente la familia, el Estado, sino que uno pueda seguir siendo parte de sus ingresos”, agregó.
Al respecto, la experta aseguró que, tras 25 años de trabajo, uno de los logros de la Cátedra del Adulto Mayor es visibilizar la importancia de la educación de las personas mayores y de todo el entorno para promover una nueva “cultura gerontológica”.
“Somos parte de una generación, de un cambio de tipo generacional que no solo enfrenta el crecimiento demográfico, sino que además envejeció de manera distinta y tiene nuevas necesidades”, aseveró.
Ese es el mensaje principal para las jornadas de análisis que concluyen este viernes en la ONU: la fuerza de la educación por un mundo en el que se entienda mejor qué tipo de personas mayores somos y que cuenten con nuestra voz, enfatizó la experta.
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