Según explicó el director de Geoamenazas del SGC, John Makario, esa situación pudiera provocar salida de gases y quizás también en alguna medida la aparición de ceniza, pero esto no ha podido ser confirmado dadas las malas condiciones atmosféricas que ante este contexto suele rodear al volcán.
Aunque los cambios advertidos en Puracé indican una probabilidad mayor de erupción, aún no se modifica la alerta naranja, declarada a principios de este mes, y decretada cuando un volcán presenta trasformaciones en todos o varios de los parámetros que continuamente son monitoreados por los expertos y que incluyen sismicidad con niveles de moderados a altos.
Estas variaciones que por momento pueden aumentar o disminuir en su actividad son propias de este estado que sigue siendo muy inestable para este volcán, por lo que el monitoreo permanecerá de manera intensa, aclaró Makario.
El funcionario solicitó además a la población que se mantenga informada del estado de Puracé por los canales oficiales, y se abstenga de transmitir comunicaciones de poca veracidad.
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