Estamos aumentando nuestro apoyo a Ucrania, pero no tenemos planes de enviarle tropas ni de ponerla bajo el paraguas protector de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), dijo Stoltenberg.
La OTAN, recalcó, no se convertirá en parte en el conflicto.
Señaló, empero, que el bloque militar está preparándose para jugar un papel “mucho más importante” en Ucrania a través de la coordinación del apoyo y el entrenamiento en materia de seguridad.
Esto, acotó, requiere un compromiso financiero a largo plazo.
Con anterioridad, varios diputados del Bundestag (cámara baja del Parlamento alemán) habían propuesto derribar misiles rusos sobre Ucrania desde las fronteras de la OTAN.
En opinión de los parlamentarios, gracias a los sistemas de defensa aérea occidentales instalados en las fronteras de Hungría, Polonia, Rumanía y Eslovaquia, sería posible “crear una zona segura de hasta 70 kilómetros de profundidad”.
La propuesta, empero, fue desestimada por el canciller alemán, Olaf Scholz.
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