El índice se ve afectado por la presencia de bruma y bajas velocidades del viento, ya que el material particulado se encuentra en suspensión, precisó la entidad mediante un boletín especial.
La estación de monitoreo de esta capital evidenció en horas tempranas de la mañana una subida en los niveles de concentración a peligrosos, pero luego bajaron a la categoría actual, no obstante, según analistas, su impacto en la contaminación lleva una semana.
El Insivumeh recomendó evitar en la medida de lo posible toda actividad física al aire libre sin ningún tipo de protección, principalmente personas con enfermedades cardíacas o pulmonares, adultos mayores y niños.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres reiteró la exhortación a las personas a proteger su bienestar y como un primer paso planteó la utilización de mascarilla para reducir el contacto directo con las partículas.
El Ministerio de Salud y Asistencia Social sugirió permanecer en interiores tanto como sea posible, evitar actividades al aire libre y continuar en la medida de lo posible las ventanas cerradas de viviendas y lugares de trabajo, entre otras.
La cartera de Educación emitió este lunes, por su parte, un comunicado en el que suspende las actividades al aire libre en las escuelas de esta urbe, e incluyó las del oriental departamento de Petén por igual razón, hasta nuevo aviso.
Las autoridades indicaron que las actividades presenciales deben continuar en las aulas, como la semana anterior e instaron a los padres y madres para que determinen si sus hijos deben asistir o no por algún padecimiento de salud.
En este último caso, descartó que salgan afectados académicamente y «los docentes harán los esfuerzos necesarios para facilitarles actividades oportunas para el aprendizaje», remarcó.
Añadió que, en el transcurso de la semana, divulgarán nuevas medidas respecto a las actividades al aire libre, por lo que pidió estar informados por los medios oficiales.
En conferencia de prensa el martes pasado, relacionada con los incendios forestales, el presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo, detalló una situación con dos fenómenos implicados.
Están los siniestros en sí mismos y la multiplicación de estos y, además, la presencia de una nube en casi toda la nación.
En esta, afirmó, inciden incendios que están ocurriendo en la región y que son empujados por los vientos hacia este país centroamericano.
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