Durante la inauguración de la cuarta conferencia de los PEID, con sede en esta capital, el titular de Naciones Unidas advirtió sobre los retos económicos y ambientales que enfrenta esa comunidad.
“Su geografía única lo pone a merced del caos climático, el aumento del nivel del mar y la degradación de la tierra. El cambio climático es una crisis existencial para toda la familia humana, pero los PEID están en primera línea”, dijo.
A la par, el alto representante alertó sobre su perfil económico único, incluida su dependencia de las importaciones y el costo y la complejidad de sus cadenas de suministro, que genera una situación extremadamente sensible a las crisis económicas globales.
Frente a ese contexto, reconoció, la agenda propuesta en la cita que llama a detener y mitigar los terribles impactos de la crisis climática; construir economías resilientes; fomentar sociedades seguras, saludables y prósperas; lograr la seguridad hídrica, alimentaria y energética; conservar la biodiversidad; y proteger y utilizar de manera sostenible el océano y sus recursos.
Guterres instó a los gobiernos de los PEID a que respalden estas palabras con inversiones audaces y un compromiso sostenido en todos los sectores del desarrollo sostenible.
A la par, llamó a la comunidad internacional a apoyarlos, en particular a los países con mayor responsabilidad y capacidad para enfrentar esos desafíos.
“Juntos, logremos cambios significativos para las personas y las comunidades de los pequeños Estados insulares en desarrollo y más allá, en beneficio de toda la humanidad”, concluyó.
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