Durante la sequía del año pasado logré recuperar el 60 por ciento de la cosecha del grano, describió el campesino Miguel Gómez, de la comunidad de Copal AA La Esperanza, del municipio Cobán, cabecera del departamento de Alta Verapaz.
Sin embargo, este 2024 estamos sin esperanzas de sacar alguno por las temperaturas extremas que impactaron las plantas y, por consiguiente, los rendimientos, señaló.
De acuerdo con reportes del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología, los termómetros desde marzo superaron los 45 grados Celsius en la región nororiental de este territorio centroamericano.
“En una cosecha normal recolecto más de 60 quintales solo en el primer corte, pero este año no tengo esas expectativas”, remarcó, por su parte, Clemente Velásquez, pequeño productor de la misma zona, citado por el medio Prensa Comunitaria.
Comentó que esperan les lleguen los programas de apoyo del gobierno del presidente Bernardo Arévalo y no se los den como en anteriores administraciones a los coyotes, intermediarios o a las empresas exportadoras.
La situación climática actual aumenta el riesgo de inseguridad alimentaria en hogares de distintos puntos del país, precisó antes el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación tras un monitoreo realizado.
En el caso del cardamomo, según analistas, se cultiva además en Huhuetenango, Baja Verapaz, Izabal y Quiché, igualmente con daños palpables para las familias productoras.
Este país sobresale como el primer exportador mundial del grano, cuyo aporte llegó a representar el uno por ciento del Producto Interno Bruto.
La India produce cantidades por encima de las de Guatemala, pero mayormente quedan para el consumo interno.
El cardamomo, aparte de ser utilizado en la preparación de platillos como especia, también se emplea para la perfumería, la elaboración de aceites naturales y productos de belleza, así como en la medicina natural.
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