Mediante una declaración, la cancillería repudió el ataque deliberado contra las tiendas de campaña de los desplazados cerca de la sede de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (Unrwa), al noroeste de la ciudad de Rafah.
En este sentido, la diplomacia libanesa denunció el asesinato de decenas de personas, en flagrante desafío a la decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que se emitió recientemente sobre la demanda de Israel de detener sus operaciones militares en la referida zona.
De acuerdo con la institución, tales actos constituyen un crimen de guerra y genocidio, y obstaculizarían los esfuerzos por alcanzar un acuerdo inmediato y permanente de alto al fuego, multiplicarían la crisis humanitaria en Gaza y amenazarían para ampliar el alcance del conflicto.
En este escenario, el Ministerio llamó a la comunidad internacional a tomar medidas inmediatas y efectivas para ejercer la máxima presión sobre Israel para obligarlo a cumplir las resoluciones pertinentes del derecho humanitario, y a implementar las decisiones emitidas por la CIJ, para poner fin a esta catástrofe humanitaria.
Con anterioridad, Líbano insistió en la urgencia de garantizar que la ayuda humanitaria llegue a todas las zonas de Gaza, así como permitir la entrada de comités internacionales para investigar las prácticas y violaciones de Tel Aviv.
Al mismo tiempo, insistió en la necesidad de detener las políticas de desplazamiento de Israel e iniciar un camino político serio y eficaz hacia una solución justa e integral a la cuestión palestina.
En este punto, reclamó el apego a las resoluciones internacionales y la Iniciativa de Paz Árabe lanzada en la Cumbre de Beirut en 2002, que mejora la estabilidad y seguridad a nivel regional.
Las fuerzas israelíes masacraron el domingo a decenas de palestinos en Rafah tras bombardear las tiendas de campaña de los desplazados instaladas en los almacenes de la Unrwa, provocando su incendio con personas dentro.
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