La protesta, que superó las expectativas iniciales, fue organizada por la Campaña de Solidaridad Palestina y otros grupos de activistas, en los alrededores de la residencia y de la oficina del Primer Ministro.
Sus líderes denunciaron que, mientras más de 10 mil activistas luchan en contra del brutal ataque contra Rafah, su gobierno y los líderes laboristas brindan apoyo a Israel para cometer genocidio.
Debido a la inesperada participación, la Policía Metropolitana cerró la céntrica calle Whitehall al tráfico para controlar a los manifestantes.
Mientras, la cadena de televisión reportó tensiones entre los activistas que organizaban una sentada de protesta en apoyo de Palestina y la policía frente a la oficina del primer ministro.
De acuerdo con la fuente, se produjo un breve enfrentamiento entre los manifestantes y agentes,pero los primeros unieron sus brazos para formar una barrera humana.
Al menos 35 mil 180 palestinos, la mayoría de ellos mujeres y niños, han muerto en medio de la guerra de Israel en la asediada Franja de Gaza, mientras que más de 79 mil resultaron heridos, según las autoridades sanitarias palestinas.
Más de siete meses después de iniciado el conflicto, vastas zonas de Gaza yacían en ruinas en medio de un bloqueo paralizante de alimentos, agua potable y medicinas.
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