En una entrevista concedida al diario Il Gazzettino, Tajani enfatizó en que “no enviaremos ni un solo soldado italiano a luchar, y todas nuestras herramientas militares deben utilizarse dentro del territorio ucraniano” pues “no estamos en guerra con Rusia”.
El canciller italiano se refirió en sus declaraciones a la división que genera la posición de algunos países de la región, favorables a la participación directa de sus tropas en ese enfrentamiento bélico en apoyo a Kiev, y planteó que tales divergencias serían “una señal de la debilidad de Europa”.
“El debate sigue abierto, nunca se ha hablado de enviar soldados” pero “tanto a nivel de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), como a nivel europeo, decidimos juntos”, añadió el ministro.
En relación con ese tema, el pasado 6 de mayo el titular de Defensa italiano, Guido Crosetto, también se refirió a la división que genera ese tema entre países de la región pues “en opciones fundamentales y estratégicas Europa no es más que una suma de voluntades, a veces convergentes y muy a menudo divergentes, de los distintos Estados”.
Crosetto hizo alusión a las reiteradas referencias del presidente francés, Emmanuel Macron, acerca de la posible participación de tropas europeas en ese conflicto, y manifestó que en la actual situación se “requiere de capacidad analítica, racionalidad, competencia táctica y diplomática” y “es dudoso que esa opción sea beneficiosa”.
Sobre los reiterados planteamientos recientes de Macron a favor de esa posibilidad el ministro de Defensa italiano expresó que “no juzgo al presidente de un país amigo, como Francia, pero no entiendo el propósito y la utilidad de estas declaraciones, que objetivamente aumentan la tensión”.
“No existen las condiciones para nuestra participación directa, se deben buscar todas las formas de diálogo, empezando a tejer la red de la diplomacia, y no debemos dejar piedra sin remover para llegar a una tregua”, agregó Crosetto.
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