El evento fue organizado por la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD) en colaboración con el gobierno de Uganda y sesionó desde 27 de mayo bajo el tema «Hacia una educación inclusiva y de calidad para todos».
Trascendió que la educación es el bien público más gravemente afectado durante las emergencias, ya sean causadas por catástrofes provocadas por el hombre, naturales o sociales, incluida la pandemia de Covid-19.
Otros asuntos abordados fueron la enseñanza de calidad y el reconocimiento de las calificaciones académicas como otras fuentes para atender el desempleo y los conflictos dentro de los Estados miembros, precisó el ente regional africano en su cuenta de la red social X.
El esfuerzo incluye ejercicios de evaluación continua de las habilidades, calificaciones y necesidades del mercado laboral disponibles, a pesar de los desafíos asociados con las barreras lingüísticas.
El director de la División de Paz y Seguridad de la IGAD, Siraj Fegessa, explicó la fuerte relación entre empleo, paz y seguridad, y cómo los jóvenes no comprometidos son a menudo blancos del extremismo violento y actividades criminales.
«Existe una fuerte relación entre el empleo, la paz y la seguridad. Los jóvenes no comprometidos son blanco de extremismo violento y actos criminales. Los sistemas educativos inclusivos ayudan a los jóvenes a ser innovadores y, por lo tanto, a crear una sociedad pacífica y segura», enfatizó.
La conferencia tuvo como objetivos revisar los avances logrados en la implementación de la Declaración de Djibouti y el Llamado a la Acción de Addis Abeba sobre educación para refugiados, repatriados y comunidades de acogida.
Asimismo, acordar medidas para abordar la cuestión de los estudiantes no escolarizados, discutir formas de gestionar la educación en emergencias, el papel de la IGAD en la enseñanza de los países afectados por conflictos y la adopción de un Marco de Cualificaciones.
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