Luego que el presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, lo juramentara junto a su vicemandatario, Félix Ulloa, el gobernante presenció un vistoso desfile y saludo militar en el que participaron las diferentes armas del país.
Posteriormente el mandatario dirigió un mensaje a sus compatriotas en el cual hizo un balance de la gestión en el primer mandato, en especial alcanzar una seguridad que “no soñábamos”, según dijo, Tenemos, afirmó, un camino grande para proteger el legado y dejarlo a futuras generaciones.
Logramos resultados en el combate a las pandillas que no imaginábamos con medicinas que a veces resultaron amargas pero ya somos el país más seguro del Hemisferio Occidental, resaltó.
Herramientas como el Plan de Control Territorial y el régimen de excepción funcionaron porque tuvieron el apoyo del pueblo, apuntó.
Sin embrago, puntualizó, la sociedad salvadoreña sigue enferma y ahora que arreglamos la seguridad, vamos a ocuparnos de la economía aunque quizás tengamos que “tomar medicinas amargas”.
Bukele insistió en que el pueblo voto por su gobierno el 4 de febrero pero es importante, según dijo, defender lo logrado en seguridad para hacer prospero el país. Esta es la receta que ustedes eligieron y es la que está dando resultado, aseveró, e insistió que no descarta que sea la que “nos dé un mayor desarrollo económico”.
En forma figurada, el presidente llamó a sus compatriotas a avanzar. El camino pronto será irreversible pero ahora debemos enfrentar el reto económico y seguir la receta con la misma medicina.
La protesta constitucional (juramento) es una promesa solemne de respeto a la Constitución de la República. El acto solemne arrancó esta mañana a las 08:00, hora local. La toma de protesta o juramento presidencial se realizó más de una hora después.
En resumen, en sus próximos cinco años (2024-2029), Bukele se enfocará en la economía, aunque advirtió de una posible medicina amarga y pidió apoyo a la población.
Al final de sus palabras, el presidente hizo jurar a sus seguidores para que sigan «los pasos sin quejarse» cuando se enfrente a resolver los problemas económicos de El Salvador.
«Vamos a enfocarnos en los problemas importantes, empezando por la economía. En este nuevo tratamiento, quizás también hay que tomar medicina amarga», afirmó, desde el balcón central del Palacio Nacional en dirección hacia las personas que estaban concentradas en la Plaza General Gerardo Barrios, en el centro de San Salvador.
Este es el momento más importante de nuestra historia reciente. Por fin vencimos el miedo y somos un país verdaderamente libre. La libertad es una de las cosas que más anhelamos los seres humanos», dijo.
Bukele asumió este 1 de junio como presidente de El Salvador por segundo periodo ante las críticas sobre la inconstitucionalidad de su reelección.
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