El crimen múltiple, que parece de otras latitudes, se inscribe en un clima de creciente violencia del cual dan cuenta a diario los medios de prensa con informaciones sobre homicidios.
De acuerdo el Ministerio del Interior, el hecho se registró el jueves, pasadas las 23 horas, cuando una mujer informó al 911 que le habían efectuado disparados de arma de fuego a su casa y que su hijo había resultado herido.
Un equipo policial se presentó en el lugar y confirmó los hechos. Un médico constató el fallecimiento de las cuatro víctimas: un hombre de 40 años, un joven de 18 años, un adolescente de 17 y un niño de 11 años.
Otro adolescente de 17 años fue trasladado al Hospital del Cerro con «múltiples heridas de arma de fuego en tórax, piernas y brazos, corriendo riesgo de vida», según el reporte policial.
Según explicó el director de la Policía Nacional, José Manuel Azambuya, el hombre de 40 años fallecido tenía antecedentes por rapiña.
El de 18 años era el hijo de su expareja mientras que el de 17 años que se encuentra en el hospital se trata del hijo.
El niño de 11 años no era familiar de ninguno de ellos pero vivía en el barrio. «Nos preocupa por los padres. ¿Qué hacía ahí?», se preguntó Azambuya.
Los atacantes realizaron un centenar de disparos, según el reporte policial.
La víspera la Policía realizó siete allanamientos y sigue buscando personas vinculadas al homicidio, que reavivó las preocupaciones y debates sobre la inseguridad.
El tema resulta la principal preocupación ciudadana, según encuestas. También es de los primeros en el discurso y promesas de los precandidatos para las elecciones partidarias de junio y las nacionales de octubre.
Las primeras hipótesis apuntan a un ajuste de cuentas por drogas o armas. El lunes último la fiscal Mirta Morales dijo en entrevista televisiva
que la sociedad uruguaya es muchísimo más violenta, con muchas armas en la calle”.
Subrayó que la violencia creciente se refleja en los homicidios.
«Y ya hemos visto inocentes que no tenían que ver, como los niños, que incluso mueren”, apuntó.
Morales labora en Homicidios en esta capital desde 2018.
Hay una violencia «inusitada”, con “uso de armas sin control”. “Me preocupa que nos estemos acostumbrando”, alertó.
Refirió que buena parte de los casos involucra a personas de bajos recursos”, que “sí tienen problemas con el consumo de drogas, y de las más bajas, las peores”.
Detalló que tiene en carpeta unos 500 casos, algunos ya resueltos, que están en etapa de ejecución de la pena y otros por ingresar, además de casos en etapa de investigación.
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